Salmón con mostaza y miel
Rallamos la piel del medio limón. En un cazo, fundimos al fuego una cucharada de mantequilla. Le agregamos esta ralladura, la mostaza, una cucharada de miel y el eneldo al gusto. Mezclamos y dejamos que se temple. Cuando esté templada, untamos con ella el salmón, cortado en filetes o en trozos. Dejamos en la nevera un par de horas.
Retiramos y salpimentamos al gusto. Lo colocamos ahora en una bandeja de horno y vertemos un buen chorro de vino blanco. Tapamos con papel de aluminio. Horneamos a 200 grados unos 15 minutos y ¡listo!
Valoraciones
No hay valoraciones aún.